Steel Seed, el nuevo proyecto de Storm in a Teacup, aterriza en nuestras manos como una mezcla entre nostalgia y modernidad, con esa chispa de ciencia ficción que nunca pasa de moda. En un mundo donde la humanidad ha sido prácticamente borrada del mapa, el juego nos propone una aventura intensa, repleta de sigilo, acción y plataformas, con un dúo protagonista que podría robarte más de una sonrisa… y también algún que otro suspiro de frustración.
Zoe y KOBY: una relación de altos vuelos
La protagonista, Zoe, no se enfrenta sola a la catástrofe. A su lado está KOBY, un simpático dron que, aunque no dice mucho (literalmente), se convierte en un compañero indispensable. Esta pareja nos recuerda a las clásicas duplas de la ciencia ficción como en Star Wars, con interacciones que aportan humanidad y humor a una historia que, de otra forma, sería puramente desoladora.
Zoe, hija del hombre que provocó el colapso del mundo tal y como lo conocíamos, despierta con un cuerpo parcialmente cibernético y muy pocas respuestas. Su misión no es solo sobrevivir, sino tratar de reparar los errores del pasado, mientras lidia con su propia identidad. No será un paseo por el parque precisamente.

Un mundo de ciencia ficción tan bello como opresivo
Steel Seed luce espectacular gracias al Unreal Engine. Los escenarios son gigantescos, opresivos y transmiten una sensación constante de pequeñez ante un mundo mecánico que parece tener vida propia. Sin embargo, el precio a pagar por tanta majestuosidad gráfica es un rendimiento algo irregular, sobre todo si quieres jugar en calidad alta y con una tasa de frames decente.
La ambientación, sin embargo, es una de las mayores fortalezas del juego. Cada rincón cuenta una historia de decadencia, de sueños rotos y de una civilización que ya no es más que un recuerdo oxidado. La sensación de exploración y descubrimiento es constante, aunque no esperes grandes sorpresas narrativas: aquí lo importante es la experiencia, no tanto el desenlace.

Plataformas, sigilo y parkour: el cóctel de Steel Seed
La jugabilidad de Steel Seed apuesta claramente por el movimiento y la infiltración. Las secciones de plataformas son ágiles, con saltos dobles, carreras por paredes y mucha verticalidad. No estamos ante un plataformas complejo, pero sí uno que sabe mantener el ritmo y hacerte sentir siempre en movimiento.
El sigilo también juega un papel clave. Evitar enfrentamientos es muchas veces la mejor (y única) opción, usando sombras, rutas alternativas y distracciones para esquivar a las máquinas hostiles. Cuando la cosa se pone fea y no queda otra que luchar, Zoe cuenta con algunas habilidades especiales, aunque el combate no es el principal atractivo aquí.
Por momentos, Steel Seed parece rendir homenaje a títulos como Remember Me o incluso a joyas como NieR Automata, pero sin perder su propia identidad. No pretende reinventar la rueda, y eso, curiosamente, es parte de su encanto.

Una historia directa pero efectiva
La narrativa de Steel Seed, firmada por Martin Korda (responsable de obras como Destiny: The Taken King), apuesta por un enfoque sencillo pero efectivo. No esperes giros de guion que te vuelen la cabeza, pero sí un viaje emocional con momentos de auténtica conexión entre los protagonistas y el jugador.
La historia no se complica demasiado y se centra en temas como la redención, el perdón y la esperanza en medio de la destrucción. A veces es un poco predecible, sí, pero sabe mantener el interés gracias al buen ritmo de las misiones y a una estructura de juego que no permite tiempos muertos.

¿Merece la pena Steel Seed?
Si eres amante del sigilo, de los mundos postapocalípticos y de las aventuras con parkour y plataformas, Steel Seed tiene muchas papeletas para conquistarte. No es perfecto: sufre caídas de rendimiento y a veces se siente un pelín repetitivo. Pero su ambientación, su dúo protagonista y su ritmo ágil compensan con creces cualquier fallo técnico.
Steel Seed no llega para revolucionar el género, sino para recordarnos lo divertido que puede ser un buen juego de acción y sigilo, sin pretensiones exageradas. Y a veces, eso es exactamente lo que necesitamos.
Disponible en 2025 para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X/S, promete ser una de esas joyas de culto que, aunque no acaparen portadas, se quedan grabadas en la memoria de quienes les dan una oportunidad.