¿Te acuerdas de esas tardes mágicas de los 90 cuando ibas al videoclub del barrio a elegir una película para la noche? Esas paredes repletas de carátulas coloridas, los estantes de clásicos mal etiquetados y la emoción de decidir entre una comedia, una de acción o, por qué no, una de terror. Pues bien, gracias a ReelRoom y el Apple Vision Pro, ese ritual cinematográfico tan entrañable vuelve, pero con esteroides tecnológicos y sin salir del sofá.
La nueva aplicación ReelRoom lleva la nostalgia al siguiente nivel, utilizando el potencial de la realidad mixta para transformar tu salón en una réplica virtual de tu videoclub favorito, solo que esta vez eres tú quien diseña las estanterías, elige las películas y ambienta el lugar a tu gusto. ¿Te apetece añadir unos pósters animados? ¿Quizás una estantería que se extienda hasta el infinito? Adelante. Aquí, el único límite es tu imaginación (y la batería de tus gafas, claro).
Estanterías infinitas y diseño personalizado: el Blockbuster de tus sueños ya está aquí
La principal atracción de ReelRoom es su capacidad para construir estanterías virtuales repletas de películas, con una libertad de personalización que haría llorar de alegría al mismísimo diseñador de interiores de Hollywood. Puedes elegir cuántas filas y columnas tendrá tu estantería, si deseas ver la pared detrás o cubrirla completamente, e incluso activar el modo “estantería infinita”, donde los títulos se apilan hacia el cielo como si fueras el coleccionista definitivo del séptimo arte.
Y no, no estás limitado a simples cajas flotantes: también puedes añadir objetos decorativos animados, desde luces hasta adornos digitales, para darle ese toque retro-futurista que todo cinéfilo geek necesita.
Control simple e intuitivo, para que no te pierdas ni un tráiler
La interfaz de ReelRoom ha sido pensada para que cualquiera pueda crear su propio templo del cine. Usando el visor Apple Vision Pro, puedes colocar estanterías, reorganizar películas o cambiar de diseño como quien mueve los muebles del salón, pero sin levantar peso ni sudar una gota. Además, si te da pereza buscar manualmente, puedes sincronizar tu cuenta de Trakt desde el iPhone para añadir títulos automáticamente a tu videoclub digital.
¿Lo mejor? Al seleccionar una película, puedes ver su carátula, leer información detallada y acceder a enlaces para verla o comprarla en tus plataformas favoritas (aunque sin enlaces flotantes por ahora, porque lo vintage tiene sus reglas).
Un vistazo al futuro: ReelRoom promete aún más funciones en camino
Aunque ReelRoom ya impresiona con su propuesta inicial, su creador, Jason Norris, está comprometido con seguir evolucionando la app. El plan es incorporar funciones aún más inmersivas, como la posibilidad de sostener carátulas virtuales en las manos, tal como hacías en los pasillos del videoclub mientras decidías si ibas a alquilar Terminator 2 por décima vez.
Norris, con experiencia en el desarrollo de aplicaciones para sistemas como Plex y Jellyfin, sabe lo que los amantes del entretenimiento casero buscan: una experiencia única, visualmente potente y, sobre todo, personalizable. ReelRoom apunta justo ahí.
Tecnología con sabor a VHS: así es el nuevo entretenimiento de realidad mixta
Más allá de su apariencia brillante y su tecnología de punta, ReelRoom destaca por algo muy simple: logra emocionarte. Trae de vuelta una forma de consumir cine que muchos daban por perdida, y lo hace fusionando lo mejor de ambos mundos: la calidez de lo analógico y la potencia de lo digital.
Esta propuesta es una de las más originales vistas hasta ahora en Apple Vision Pro. No se trata solo de ver películas: se trata de revivir el ritual de elegirlas, organizarlas, exhibirlas y compartir ese momento con quienes te rodean.
¿Vale la pena probar ReelRoom si tienes Apple Vision Pro?
Si eres amante del cine, si te invade la nostalgia al oír la palabra Blockbuster o si simplemente quieres presumir de tu colección de películas de forma épica y virtual, ReelRoom es una experiencia que deberías probar sí o sí. No es solo una app: es una cápsula del tiempo con tecnología de vanguardia que te convierte en el dueño de tu propio universo cinematográfico.
Así que ponte las gafas, acomódate en el sofá y empieza a montar tu videoclub personal. El futuro es ahora… y tiene sabor a palomitas con mantequilla.
