Contenido:
- El legado de Toast Interactive: de hacernos caminar por un tablón a plataformas coloridos
- El reto de vender juegos en Quest: Max Mustard y la lucha por la visibilidad
- ¿Qué pasará con Richie’s Plank Experience y Max Mustard?
- El desafío de ser desarrollador en el mundo de la realidad virtual
- Conclusión: ¿qué nos deja el caso de Toast Interactive?
El mundo de la realidad virtual ha recibido una noticia triste: la desarrolladora australiana Toast Interactive, conocida por crear experiencias inmersivas como Richie’s Plank Experience y el más reciente Max Mustard, ha cerrado sus oficinas y ha despedido a la mayoría de su equipo.
A través de un comunicado en redes sociales, el estudio describió esta decisión como “desgarradora”, asegurando que están haciendo todo lo posible por apoyar a los empleados afectados. A pesar de esta reestructuración drástica, han dejado claro que no van a desaparecer del todo y que seguirán trabajando en sus juegos. Pero, ¿qué significa esto para el futuro de sus títulos más populares?
— Toast Interactive (@toast_int) February 18, 2025
El legado de Toast Interactive: de hacernos caminar por un tablón a plataformas coloridos
Si has estado en el mundo de la VR por un tiempo, es probable que hayas oído hablar de Richie’s Plank Experience, el juego que prácticamente se convirtió en un rito de iniciación para nuevos usuarios de realidad virtual. Su premisa es simple pero efectiva: te subes a un ascensor, subes a un rascacielos y caminas sobre un tablón suspendido en el aire. Para hacerlo aún más real, muchas personas colocaban un tablón de madera real en el suelo para intensificar la experiencia. No es raro encontrar videos en internet de gente gritando y cayéndose al suelo mientras intentan superar el reto.
Lanzado originalmente en 2017, Richie’s Plank Experience se convirtió en un éxito instantáneo gracias a su accesibilidad y su capacidad de sorprender tanto a jugadores experimentados como a aquellos que nunca habían probado un visor VR. Más que un juego tradicional, es una experiencia diseñada para provocar emociones intensas, desde la adrenalina hasta el miedo a las alturas. No tenía mecánicas complicadas ni una historia elaborada, pero logró algo que pocos juegos VR consiguen: volverse viral.
Desde entonces, Toast Interactive se aventuró en proyectos más ambiciosos. Su siguiente gran lanzamiento fue Max Mustard, un juego de plataformas en realidad virtual inspirado en los clásicos de la vieja escuela, pero con un giro completamente inmersivo. Aquí, los jugadores controlan a Max, un personaje carismático que debe saltar, esquivar obstáculos y explorar coloridos mundos llenos de vida. La intención del estudio era traer la magia de los juegos de plataformas a la VR, algo que pocas compañías han intentado hacer con éxito.
El juego fue bien recibido por la crítica y los jugadores, consiguiendo una calificación de 4.9 en la tienda de Quest, pero eso no fue suficiente para que lograra despegar en ventas. ¿El problema? La visibilidad en la tienda de Meta, una queja recurrente entre los desarrolladores de VR.

El reto de vender juegos en Quest: Max Mustard y la lucha por la visibilidad
Según el equipo de Toast Interactive, una de las principales razones por las que han tenido dificultades ha sido el algoritmo de la tienda de Meta Quest. En teoría, si un juego tiene una alta calificación y buenas reseñas, debería aparecer en las secciones destacadas de la tienda, lo que aumentaría sus posibilidades de vender bien. Pero, para sorpresa del estudio, Max Mustard no apareció en ninguna de las categorías clave, lo que redujo enormemente su alcance.
Para tratar de darle un empujón a las ventas, implementaron una estrategia curiosa: escondieron un código de descuento del 90% para Max Mustard dentro de Richie’s Plank Experience. Los jugadores que ya tenían el icónico simulador del tablón podían encontrar este código en el juego, lo que les permitía comprar Max Mustard por casi nada. Y aunque esto generó un aumento en las ventas a corto plazo, no fue suficiente para garantizar el éxito comercial del juego.
Mientras que las ventas en Quest no cumplieron las expectativas, la historia fue diferente en PlayStation VR2. En sus primeras dos semanas en la plataforma de Sony, Max Mustard vendió más copias que en todo su tiempo en Quest. Una de las razones podría ser la falta de juegos de plataformas en PSVR2, lo que ayudó a que el título destacara más.
El juego también tuvo un lanzamiento en Steam y Pico, ampliando su alcance a más plataformas. Sin embargo, con la reestructuración del estudio, queda la duda de cómo manejarán futuras actualizaciones o si habrá soporte continuo para el juego en todas estas plataformas.

¿Qué pasará con Richie’s Plank Experience y Max Mustard?
Uno de los temas que más preocupan a los jugadores es el futuro de los juegos de Toast Interactive, especialmente Richie’s Plank Experience, que sigue siendo uno de los títulos más populares en VR. Al ser una de sus principales fuentes de ingresos, el estudio ha asegurado que seguirá disponible y que seguirán dando soporte al juego.
De hecho, cuando se les preguntó sobre una posible versión para PlayStation VR2, respondieron que están “99% seguros de que sucederá”. También mencionaron que están explorando la posibilidad de agregar soporte para control sin mandos, similar a lo que han hecho juegos como Waltz of the Wizard, lo que haría la experiencia aún más inmersiva.
Por otro lado, el futuro de Max Mustard es más incierto. Aunque el juego ha sido bien recibido por la comunidad, las bajas ventas en Quest y la difícil situación del estudio podrían significar que no reciba tanto soporte como se esperaba. Sin embargo, su buen rendimiento en PlayStation VR2 podría darle una segunda oportunidad.

El desafío de ser desarrollador en el mundo de la realidad virtual
La situación de Toast Interactive no es un caso aislado. Cada vez más estudios de realidad virtual están expresando su preocupación por la dificultad de vender juegos en la tienda de Meta Quest. A pesar de que Meta ha invertido fuertemente en hacer de Quest la plataforma líder en VR, muchos desarrolladores sienten que el sistema de recomendación de la tienda no es justo con los juegos nuevos o independientes.
Además, la realidad virtual sigue siendo un mercado pequeño en comparación con los juegos tradicionales, lo que significa que los estudios deben luchar más para encontrar a su audiencia. Juegos como Beat Saber o Gorilla Tag han logrado convertirse en éxitos masivos, pero no todos los desarrolladores pueden replicar ese nivel de éxito.
A pesar de los desafíos, Toast Interactive ha demostrado ser un estudio con ideas innovadoras y una pasión por la realidad virtual. Aunque el cierre de sus oficinas y la reducción de su equipo son noticias tristes, no significa necesariamente el final del estudio.
Conclusión: ¿qué nos deja el caso de Toast Interactive?
El cierre de oficinas de Toast Interactive es un recordatorio de que la industria de la realidad virtual sigue siendo un territorio desafiante, especialmente para los estudios independientes. Richie’s Plank Experience seguirá siendo una de las experiencias más icónicas de VR, y aunque Max Mustard no tuvo el éxito esperado, su recepción positiva podría darle una segunda oportunidad en otras plataformas.
La pregunta es: ¿lograrán adaptarse a esta nueva etapa? ¿O veremos más estudios enfrentando dificultades similares en el futuro? Por ahora, solo queda esperar y ver cómo evolucionan tanto Toast Interactive como la industria VR en general.
Nos vemos en el metaverso… o al menos en el tablón de Richie’s Plank Experience.