HappyFunland, Una buena idea a la que le ha faltado pulir para que brillara más

HappyFunland se lanzaba por todo lo alto, ya que no cabe duda de que se trataba de una idea brillante que adaptada a la realidad virtual resultaba interesante. Spectral Illusions ya tiene experiencia en este tipo de juegos y esta era la oportunidad de dar el salto con un proyecto ambicioso y mucho más serio.

Pero nos quedamos a las puertas de lo que podía haber sido y nos quedamos con la sensación de tener un buen producto mal aprovechado, una lástima y una decepción.

HappyFunland, la historia

Hemos aceptado un trabajo que nos hará ganas mucho dinero, pero para ello, tendremos que visitar un parque temático abandonado en el sur de Florida. Hasta aquí todo parece normal, hasta que vamos descubriendo que en dicho parque sucedieron unos hechos trágicos que no sabíamos.

Para descubrir todo lo que ha sucedido en el parque tendremos que montarnos en todas y cada una de las atracciones, pero solo si somos lo suficientemente valientes para ello, ya que muchas sorpresas desagradables nos aguardan en lo que tenía que ser un divertido parque infantil.

La historia tiene su chispa, su interés y tiene lo suficiente como para mantenernos con ganas de descubrir que demonios ha sucedido en el parque HappyFunland, lo malo es que los medios para averiguarlo son un poco desastre.

Además, la historia la sabemos por qué hemos tenido que leerlo en la web oficial, ya que el juego no trae ni subtítulos en castellano, todo un despropósito a día de hoy.

Mecánicas y dificultad

Entramos en terreno fangoso y es que las mecánicas son un desastre en todos los sentidos. Tenemos la sensación de estar frente a un juego inacabado con nulas físicas y enganchones en cada rincón del juego.

Para empezar, atravesaremos muchos elementos de los escenarios, por ejemplo, para entrar dentro de un mostrador, donde se encuentra el trozo del mismo que se levanta para pasar dentro, nada, lo atravesamos y listo.

Lo mismo sucede con nuestras manos, muy bien recreadas, por cierto, pero que tienen el poder de atravesar cualquier objeto, lo que disminuye la inmersión de una manera desastrosa. Eso si no intentamos coger algo del suelo y como por arte de magia sale volando a la otra punta del entorno.

Para colmo, en muchas ocasiones tendremos que jugar a una especie de minigolf que con estas físicas es de todo menos divertido y real.

Las batallas no eran necesarias, por favor

Otra joya del juego son las batallas cuerpo a cuerpo contra los robots que nos aparecen e intentan acabar con nosotros. Con agitar las manos con lo que sea que tengamos en ese momento, llámese linterna o palo de golf, acabaremos con ellos, ya que la IA no había llegado aún a este parque. Es más, en ocasiones se nos harán tan aburridas que lo mejor será esquivarlos y dejarlos atrás.

La tensión que tenemos al comienzo del juego, ya que esperamos sustos y ese tipo de cosas, desaparece cuando vemos que los sustos son escasos y tampoco nos han hecho saltar de la silla.

En el aspecto de la dificultad, como hemos comentado, las batallas contra los animatrónicos son absurdas, el resto tenemos que seguir el camino e ir subiendo a todas las atracciones. Aquí entra lo verdaderamente terrorífico, los mareos de las PSVR 2.

Gráficos y sonido

Un parque temático abandonado con ese aire de los 60 resulta muy atractivo y lo han recreado con muchos detalles. La ambientación es fantástica y realmente es un parque enorme para ir explorando.

Además, todo es un claro guiño al parque de Disney y es todo un punto como podemos ver una sátira del conocido parque en un mundo para adultos. Seremos testigos de lo peor del ser humano, adicciones, sexo y demás, algo que encaja en un juego para adultos.

La iluminación, la vegetación y todo en general está muy conseguido. Cada atracción es muy diferente a la otra y no tenemos esa sensación de repetir lo mismo una y otra vez.

Tan solo por este punto ya vale la pena darnos un paseo por el parque y probar todas y cada una de sus atracciones.

La música es muy del estilo de los dibujos animados de los 60 y encaja perfectamente con el ambiente que quiere darnos.

Conclusión

Pues estamos frente a un juego que no es, ni mucho menos, lo que esperábamos de él. Es algo contradictorio, ya que, si bien es cierto que es divertido visitar el parque, la ambientación y demás, las nefastas mecánicas y el combate casi de risa, te quitan las ganas de jugar de golpe.

El juego se puede completar en un par de horas, no es difícil, no supondrá ningún reto completarlo y los puzles son obvios en todos los casos, es por ello que estaremos más pendientes de ver el local en sí que en esperar algún susto o estar en tensión.

El apartado visual es correcto sin ser excelente pero cumple. En el apartado sonoro también está correcto, aunque las voces son totalmente ininteligibles, a no ser que seas un experto en el idioma.

La historia nos ha gustado, aunque es cierto que se nos han escapado mucho detalles de la misma al no entender nada de lo que nos dicen.

Un juego que si se hubiera lanzado hace unos años sería la bomba, pero que hoy en día exigimos mucho más en realidad virtual. Eso por no hablar de que no utiliza ninguna característica especial de las PSVR 2, una lástima.

Perp Games se encargará de traernos la versión física del juego. Generación XR siempre aconseja las versiones físicas para no perder el carisma de lo retro, el poder tener tu copia en la vitrina de casa, eso no tiene precio.