The 7th Guest VR, analisis de la versión Quest 3

The 7th Guest VR, análisis de la versión Quest 3.

Por fin hemos podido probar este esperadísimo juego, al menos por un servidor, ya que recordaba con mucho cariño la primera vez que lo jugué en su día, hace unos años en su primera versión de PC.

Hemos sentido aquella nostalgia que vivimos en el pasado, sobre todo cuando hemos visto de nuevo esas imágenes renderizadas con actores reales, muy bien representados, y que en su día nos hizo abrir la boca de asombro.

La música también nos ha transportado a aquellos juegos tan innovadores con aquellas bandas sonoras a las que no estábamos acostumbrados.

En general se trata de un título editado y desarrollado por Vertigo Games que nos ha encantado, como buenos amantes de los escape rooms, pero al que también le hemos encontrado algunos fallos.

Si queréis saberlo todo, seguid leyendo.

Historia de The 7th Guest

Lo bonito de estos juegos son estas historias tan misteriosas y que llenan el ambiente de misticismo y misterio. Aquí no iba a ser otra cosa, al igual que en el juego original, la historia nos atrapará desde el primer momento, punto en el que no entendemos nada, pero que poco a poco todo va cobrando sentido y tendremos la necesidad de ir sabiendo más.

Un gran empresario juguetero invita a su enorme y misteriosa mansión a seis personajes que, en un principio, no tienen nada que ver unos con otros. Algo ocultan todos los personajes y algo quieren, con la premisa de que si pasan tan solo una noche como invitados, conseguirán algo que realmente desean, todos ellos acuden, con sus peculiares personalidades, el evento.

Una vez allí, nadie sabe lo que ocurrió, es todo un misterio. Nosotros, como el séptimo invitado, encontraremos la mansión en un estado deplorable y tendremos la misión de averiguar que ha ocurrido con los invitados.

Y que mejor manera que explorando la mansión y resolviendo los muchísimos puzles que nos esperan en cada una de las estancias. Todo un paraíso para los amantes de los escapes rooms.

Mecánicas y dificultad en The 7th Guest VR

En el juego todo fluye perfectamente, hemos dejado de lado aquellos enormes errores que tenía la primera versión demo que pudimos probar hace unas semanas.

Ahora sí, con los textos en castellano, podemos enterarnos bien de todo lo que sucede y de todas las conversaciones sin problemas.

Para empezar, en el menú tendremos todas las opciones de comodidad necesarias para adaptar el juego a nuestros gustos y necesidades, teletransporte, movimiento suave, giro por grados, jugar de pie, sentado, etc. Todo lo que se supone que tiene que tener.

Las mecánicas son las típicas que nos podemos encontrar en un point & click, donde cogeremos objetos con las manos, abriremos cajones, puertas, y bastantes objetos del entorno son interactuables. Las físicas, bueno, podrían estar mejor, pero encontramos algunos fallos de colisión con puertas y objetos, transparencias, pero en general están muy bien.

La dificultad es gradual y mientras empezamos con acertijos muy sencillos, a medida que avanzamos en las habitaciones, la cosa se va poniendo con un nivel bastante difícil. Para solucionarlo, escondidas por la casa, podemos encontrar algunas monedas que nos servirán como moneda de cambio para las ayudas en los puzles, pero no aconsejamos usarlas si no es en caso extremo. La sensación de satisfacción cuando resolvemos un puzle es muy valiosa como para perderla.

Gráficos y sonido

Nosotros hemos analizado la versión de Quest y jugado con las Quest 3 y, en cierta manera, esperábamos más y mejor. Aunque se ve todo perfectamente bien, hemos oído tantas maravillas de las nuevas gafas VR de Meta que esperábamos encontrarnos gráficos de PCVR y no.

La ambientación y la atmósfera están bien conseguidas, pero las texturas son muy simplonas. Por contra, los personajes captados con vídeo volumétrico le da un toque al juego que nos ha encantado, si estuvieran doblados al castellano ya sería la guinda final, una lástima.

Aun así, el juego te envuelve en la historia con una inmersión de locura, los puzles nos hace estallar la cabeza y la mansión y el detalle de la lámpara que llevamos equipada, capaz de hacernos ver el pasado y revelar pistas es genial. Tiene muchos detalles en los cuadros y muchas otras cosas que resultan impresionantes cuando las iluminamos.

El apartado sonoro lo recordaba tal que así, como en una película de cine. Muy del estilo dl cine de antaño de terror que cumple a la perfección con su acometido.

Conclusión

El juego nos ha encantado, por la nostalgia retro que trae consigo, por ser un género que nos apasiona y porque está muy bien construido, La historia es muy interesante y misteriosa y tendremos esa sensación de querer saber qué ha pasado constantemente.

Los puzles van sumando dificultad a medida que avanzamos, pero los hemos encontrado de estilo muy mecánicos, para entendernos, no han sabido aprovechar las opciones que ofrece la realidad virtual para ganar inmersión. Son todos como juegos de tablero. Lo bueno de esto es que nos han gustado mucho y no nos han dejado bloqueados en ningún lugar.

Gráficamente, esperábamos más de la versión de Quest 3. Hemos encontrado mucho atrezzo repetido por todas las habitaciones, texturas que podemos observar como se van cargando a medida que andamos por la mansión y falto de iluminación.

El cometido lo consigue, ya sea porque estamos pendientes de resolver acertijos o por la inmersión de la historia, la cuestión es que es un juego que consideramos muy divertido. Tanto que las escasas 2-3 horas de duración se nos han hecho muy cortas.

Un juego que recomendamos en Generación XR y que hemos disfrutado, en parte por la nostalgia que trae consigo y por el excelente resultado de los vídeos volumétricos con actores de verdad, una delicia.